Con un total de casi 14 mil metros cuadrados de capacidad, los seis almacenes techados del Puerto de Salvador son responsables del 30% del movimiento de carga suelta. Los principales productos acondicionados en los almacenes son la celulosa y el trigo, que tiene la expectativa de cerrar el año 2017 con exportaciones de 290 mil toneladas e importaciones de 350 mil t., respectivamente.
"No hay otra alternativa en Bahia para la exportación de celulosa", destacó el director de la operadora Internacional Serviço Marítimo, Valeriano Santiago, que participa en el mercado desde hace 25 anos. Esta operación portuaria se realiza utilizando de 18 a 24 naves por año y genera empleos para toda categoría portuaria. "Los almacenes del Puerto de Salvador son de extrema importancia para el embarque de celulosa ya que sin ellos el proceso probablemente no existiría", destacó Valeriano.
Una de las empresas usuarias de los almacenes es Bahia Celulose (Bahia Specialty Cellulose), instalada en el municipio de Camaçari, que tiene al Puerto de Salvador como única alternativa para exportar materia prima de Bahia. La carga viene por camión hasta el Puerto, es almacenada y luego sigue hacia el mercado externo, principalmente a países del sudeste asiático. Para este año, la empresa estima exportar 505 mil toneladas de producto por el Puerto, de las cuales un 57% (290 mil toneladas) necesitará los almacenes.
"La operación completa de celulosa a través de los almacenes del Puerto de Salvador genera contratos de servicio con diversos jugadores en la cadena logística, estimando inversiones en el orden de R$ 12 millones anuales. La facturación de esas exportaciones está estimada en R$ 550 millones por año", revela el gerente senior de Cadena de Abastecimiento de la empresa, Bruno Carneiro Felix, sobre el impacto de las operaciones.
Bruno Felix destaca que los puestos de trabajo generados por esta cadena de servicio involucran actividades forestales, insumos, producción de celulosa, transporte terrestre, operación portuaria, transporte marítimo y despacho. "La posibilidad de no contar con el almacenamiento de nuestro producto en el Puerto de Salvador podría causar impactos directos e indirectos en toda esta cadena", comentó.
Por otro lado, el trigo importado llega de Argentina, EUA y Uruguay, y permanece siempre en tres almacenes en el Puerto de Salvador hasta su transferencia a los silos de molinos comerciales. Entre los puertos públicos de Bahia, el único que moviliza trigo es el Puerto de Salvador.
En 2016, el almacenamiento de carga presentó un importante incremento como resultado final del movimiento en el puerto público de la capital de Bahía. "Los almacenes se presentaron, nuevamente, como importantes impulsores de la dinámica del comercio portuario, y además ayudan a regular la actividad comercial del Puerto de Salvador", resaltó el presidente de CODEBA, Pedro Dantas. Sólo el almacenamiento de celulosa generó una facturación para la Compañía de R$ 1,6 millones en 2016.