La primera subasta de arrendamiento de áreas portuarias en la historia de Brasil garantiza inversiones en el sector portuario por R$ 2.066 millones. De ese total, R$ 1.457 millones irán a las arcas públicas: R$ 430,6 millones relativos al valor de los derechos a ser pagados por los futuros arrendatarios y R$ 1.027 millones a ser pagados a la Companhia Docas del Estado de Sao Paulo (Codesp) por el arrendamiento durante 25 años de cada una de las tres áreas subastadas. Adicionalmente, los arrendatarios deberán hacer inversiones por R$ 608 millones en edificaciones.
La primera área en ser subastada fue en la región de Ponta da Praia, que moverá granéles sólidos de origen vegetal. El vencedor fue el consorcio LDC Brasil, formado por las tradings Louis Dreyfus y Cargill. El grupo se comprometió a pagar R$ 303,069 millones por el derecho.
También fue dada en arrendamiento un área en la región de Paquetá, que moverá papel y celulosa. La empresa Marimex Despachos Ltda ofertó R$ 12,5 millones por el permiso.
La tercera área ofrecida fue en la región de Macuco. La empresa con la puja vencedora fue Fíbria Celulose, que ofreció R$ 115,047 millones.
El resultado final fue considerado un éxito por las autoridades presentes.
Para el presidente de Codesp, Alex Oliva, fue un momento exitoso, de renovación, ahora que el puerto está pasando por transformaciones bajo una nueva dirección. "Esto trae a nuevos jugadores, a jugadores existentes con otro aire, con otra mirada, con inversiones en el orden de R$ 1.000 millones, donde el puerto podrá, en los próximos años, disfrutar de un escenario de revitalización y ampliación de sus capacidades de ofrecer servicios portuarios para Brasil".
El director general de la Agencia Nacional de Transportes Aquaviários (ANTAQ), Mario Povia, celebró el inicio de las subastas de arrendamiento portuario: "Pasamos a una página importante del Programa de Inversiones en Logística. Es un momento histórico para Brasil y para el sector portuario, teniendo resultados ya a la vista. El éxito de este certamen también demuestra el éxito del modelo adoptado. Tengo plena convicción de que las empresas Dreyfus/Cargill, Fíbria y Marimex harán buen uso de esas áreas, algo importante no sólo para el sector portuario, sino también para los agronegocios y para la balanza comercial brasileña".
Para el ministro de la Secretaría de Puertos (SEP), Helder Barbalho, más importante que los recursos de los derechos es la garantía de inversiones a largo plazo para el sector portuario. "Hoy logramos garantizar más de R$ 2.000 millones para el sector. Son R$ 1,027 millones en recursos para las cajas de Codesp, a lo largo de los próximos 25 años; R$ 608 millones en inversiones en la construcción de tres terminales; y R$ 430,6 millones en derechos".
El titular de la SEP también informó que próximamente iniciará conversaciones con representantes del sector portuario para recoger sugerencias sobre el formato de avisos para próximas subastas. "Vamos a abrir el mercado. Nuestra propuesta es publicar los avisos en enero y realizar las subastas en marzo de 2016".
Nelson Barbosa, ministro de Planificación, Presupuesto y Gestión, dijo al finalizar la subasta que los resultados hablaban por sí mismos. Para el ministro, se comprobó el dinamismo y la diversidad de la economía brasileña y se demostró el potencial que existe en el país. Resaltó que el éxito de la subasta es resultado de un amplio programa de concesiones que está siguiendo su curso.
"Son proyectos de largo plazo, entonces el inversionista que participa está mirando un horizonte de 30 años. Por la historia de Brasil, por nuestra tradición de recibir bien al inversionista extranjero, el respeto por los contratos, el potencial que tenemos de aumentar la productividad, de aumentar la rentabilidad y por la demanda reprimida en infraestructura, tengo la plena certeza de que estos proyectos tienen una dinámica propia y confío en que serán bien ejecutados", dijo Nelson Barbosa.