Helder Barbalho asumió el Ministerio de Puertos el pasado 5 de octubre. La presidente Dilma Rousseff indicó durante la ceremonia que ese era un momento especial puesto que después de dos años el Tribunal de Cuentas de la Unión había liberado la subasta de las primeras concesiones de terminales portuarias de Santos y de Pará, en la modalidad de adjudicación. "Si logramos avanzar tanto con la concesión de terminales de uso privado, llegó la hora de avanzar en el arrendamiento de puertos públicos, para modernizar y ampliar aún más nuestra estructura portuaria y, con eso, toda nuestra infraestructura logística", afirmó la Presidente.
Helder destacó que su misión es dar continuidad al trabajo dejado por el ex-ministro Edinho Araújo. "El dejó un importante legado al sector", dijo. Según indicó, el fortalecimiento de la infraestructura brasileña es parte de la agenda del gobierno brasileño y el sector portuario es muy importante en este contexto. "Asumo el cargo con el sentimiento de servir a Brasil, así como lo hice en el Ministerio de Pesca y Acuacultura", agregó.
El Programa de Inversión en Logística (PIL) del gobierno federal prevé inversiones en el orden de R$ 198 mil millones en concesiones, de los cuales R$ 37,4 millones son en puertos. El restante está repartido en caminos (R$ 68.000 millones), ferrovías (R$ 86 mil millones) y aeropuertos (R$ 8,5 millones). Esto permitirá mejorar la infraestructura portuaria en Miritituba, Santarém, Conde, Belém y otros sin dejar de asistir al resto de Brasil, garantizó.
Durante sus nueve meses al frente del MPA, Helder Barbalho tuvo una actuación pautada para resolver los problemas de pescadores y acuicultores en Brasil. En el Lago de Tucuruí, se establecieron, junto con la Secretaría Estatal de Medio Ambiente de Pará, los términos para ofrecer licencias ambientales para acuacultura en el lago de la planta. "Ya estamos produciendo en tanques-redes. El potencial, según la Agencia Nacional de Aguas, es de 160 mil toneladas de pescado por año", destacó.
Adicionalmente se acordó implementar los Distritos Industriales Acuícolas (DIA), como parte del Plan de Desarrollo de la Acuacultura Brasileña – 2015/2020 (PDA). "Tucuruí va a vivir un nuevo ciclo de desarrollo económico, gracias al cultivo de peces. Eso es perenne. Otros, como la construcción de la represa, tienen su fin", dijo. En la región de Altamira, convenios con Norte Energia permiten abrir laboratorios para la cría de alevines y peces ornamentales.
El PDA está estimado en R$ 500 millones y cuenta con la participación de Sebrae, Sesi y otras instituciones bancarias del gobierno federal. Helder lanzó además el Plan de Pesca y Acuacultura 2015/2016 (PSPA), que ofrece créditos a tasas de interés subsidiadas por R$ 2.000 millones para pescadores y acuicultores. "Desde el productor familiar hasta el gran empresario", dijo el nuevo Ministro de Puertos.
Para mejorar la atención a los pescadores del estado y evitar sus largos viajes hasta la sede de la Superintendencia Federal de Pesca y Acuacultura (SFPA-PA) en Belém, el MPA abrió sucursales en Marabá y en Altamira.
Innovaciones - Ahora, el consumidor brasileño puede confiar en el pescado que consume puesto que lleva el sello de Pescado de la Amazonía - Brasil Sustentable. La iniciativa es fruto de un acuerdo entre MPA, Inmetro y Sebrae y garantiza el origen del pescado. "Para lograr el sello, uno de los requisitos es haber sido cultivado en cumplimiento con las reglas ambientales", destacó.
Otra innovación de la administración de Helder fue la creación de los Comités Permanentes de Gestión Pesquera (CPGs), una instancia de diálogo entre el MPA, el Ministerio del Medio Ambiente y la sociedad civil para definir el mejor ordenamiento pesquero con base científica. "Esta era una antigua reivindicación de los pescadores", destaca el ministro. Hoy existen nueve CPGs, siendo seis marinos y tres continentales.