Puertos de Limón y Moín refuerzan seguridad y acciones de protección

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Con la participación de la presidenta ejecutiva de Japdeva, Ann McKinley Meza, el personal de alto nivel de seguridad y funcionarios en diferentes áreas que velan por la protección de las instalaciones portuarias y las zonas de la bahía, se dio inicio a una jornada intensiva de capacitación en normas internacionales de atención de los temas de seguridad y el tránsito de mercancías peligrosas.

Con la colaboración de la Comisión Centroaméricana de Transporte Marítimo (COCATRAM) y de la Asociación Trainmar de América del Sur, se imparte un curso de alto nivel en las instalaciones del Centro de Formación y Capacitación Portuaria en el Puerto de Limón.

El experto en temas de seguridad y protección, Luis Musolino, preparó una amplia agenda que incluía simulacros y la forma de atención de las emergencias con la aplicación de las disposiciones internacionales, la clasificación de las Naciones Unidas, los códigos de seguridad, de tal manera que los participantes puedan identificar las etiquetas, rótulos y marcas de advertencia, así como activar los mecanismos o protocolos de seguridad para cada caso.

Foto/Japdeva

Limón y Moín son los dos puertos más importantes de Costa Rica, que atienden cerca del 80% del tránsito de mercancías de exportación e importación. Sus niveles de alto tránsito, con más de 2 mil naves al año y más de 10 millones de toneladas métricas de mercaderías, lo hacen vulnerable a condiciones climáticas, sísmicas, de mercancías peligrosas y la misma operación portuaria.

Ann Mckinley expresó que "Japdeva tiene que reinventarse, por lo tanto es importante en esta parte del fortalecimiento de la institución, apostar por el recurso humano. La autoridad portuaria juega un papel estratégico, este curso es parte de esa estrategia para tener un personal pueda hacer su labor de manera más profesional. La labor de seguridad es más allá de la protección de las personas, tiene que ver con la protección de la gente involucrada en la carga como también de la misma carga que se maneja".

Agregó que es importante que el equipo humano tiene que estar preparado y especializado para brindar protección y seguridad. "Estamos trabajando con un instrumento internacional como es el código de protección de las instalaciones portuarias - PBIP- y con las normas internacionales para el tránsito de mercancías peligrosas".

De acuerdo con el programa de trabajo se da especial atención a las amenazas actuales a la protección de los puertos, como pueden ser las acciones de vandalismo, narcotráfico, contrabando de armas, ataque con explosivos, ataques químicos o biológicos. Esto incluye conocer muy bien las técnicas de inspección y revisión de las mercancías, el transporte y el personal que ingresa a las instalaciones portuarias.

El proceso de seguridad de los puertos se mantendrá con una constante capacitación y formación a todo nivel.